Ayer fui estafado. Simple y llanamente. Y como yo, otras 1500 personas sufrieron un fraude mayúsculo.
Como ya les dije, ayer tocaba Lori Meyers, en la sala Joy Eslava de Madrid. Así que uno, que gusta y disfruta de la música de estos granadinos, compró su entrada con toda la ilusión del mundo (pagando los 16'90 € de la misma), para ver lo que el creía iba a ser un espectáculo en condiciones.
Nada más lejos de lo que ocurrió. Expongamos:
En la entrada estaba claramente detallado que la apertura de puertas era a las 21:30, y que las 'actuaciones musicales' empezaban a las 22:30. Bien, dado que habían prometido un telonero (OVNI), haciendo unas cuentas rápidas te sale que Lori Meyers no saldría a tocar hasta las 23:00 como pronto. Aún así eran las 22:25 cuando yo cruzaba la puerta de la sala, para descubrir que el concierto de Lori Meyers ya había empezado. Asombro máximo. Nos informamos de que había comenzado a las 22:10. Ya nos habíamos perdido cuatro canciones. Y todavía quedaba gente por entrar.
Pero es que aquí no acaba la cosa. El concierto duró 55 minutos. A las 23:05 terminaban de tocar. Increíble. Y eso para las personas que estaban desde antes de la hora de inicio. Para muchos, el concierto duró 40 minutos. Ver las caras de la gente cuando bajaron el telón no tenía precio. Una mezcla de enfado y estupor, ante la tomadura de pelo de la cual habían sido víctimas.
Por supuesto, mis secuaces y yo montamos la escenita de la hoja de reclamaciones, y alborotamos un poco al indignado personal (con intervención policial y todo). Desagradable, pero necesario (y gracioso tambíen).
No voy a entrar si la culpa es de la productora, de la agencia que los trae, de la sala o de Perry Mason. El caso es que ellos son, en última estancia, los máximos responsables de que sus actuaciones sean mínimamente decentes. Y esta no lo fue.
Ea ea ea, el pato se cabrea. Y le duele, porque le encantan y llevaba unas ganas tremendas de disfrutar. Hay pocos grupos españoles que suenen tan bien.
1 comentario:
Juas, desde luego dice mucho tanto de unos como de otros, me da la sensación de que estos chavales no se preocupan mucho por su público no... dar 55 minutos de concierto por 16,90 es estafar, no tiene otro nombre, y no hay excusa posible que les salve. Me hubiese encantao estar alli no por el concierto sino por montar el cristo después, que es una cosa que en cuanto puedo la hago también.
Publicar un comentario