Con este incendiario discurso empieza 'One Step Beyond', uno de los himnos del Ska londinense. Es escuchar las primeras notas del saxofón (o la trompeta) y como que se te van los pies. El ritmo te invade. Y es que el Ska es una gran opción para animar cualquier jolgorio o algarabía, aunque es mucho más que eso.
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Los puristas de esta música (que los hay), te dirán que es una forma de vida. A mi me parece bien. No tengo nada en contra de estos señores, y con la cantidad de prejuicios y animadversiones que poseo, decir esto es todo un halago.
Me gusta mucho la música y me gusta una barbaridad la estética, que se compone de varios elementos de un gusto exquisito por la decencia y la buena presencia.
Un pequeño esbozo:
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-Traje: De un negro riguroso y perfectamente planchado. Nunca con raya diplomática, puesto que la diplomacia no entra dentro del modus operandi de estos señores.
-Camisa: Generalmente blanca (de camarero), aunque también nos podemos decantar por tonos suaves pastel, en un alarde de fantasía.
-Corbata: Negra (siempre) y de tira.
-Zapatos: Aquí hay vía libre a la imaginación, aunque siempre de color negro. Nos podemos decantar por el mocasín negro de toda la vida, la bota Dr.Martins o el zapato de cocodrilo (pescado en el tramo final del Nilo donde habita una variante de aligator color negro azabache). Combinar siempre cualquiera de las variantes con calcetines blanco nuclear.
-Sombrero: Negro de ala, un clásico. Los más atrevidos se decantarán por el bombín (bien en negro o bien en rojo pasión).
Una vez pertrechados con el uniforme base, ya estamos preparados para salir de casa. Voy a recomendar básicamente la época más comercial (y más conocida) del Ska, que es la del mítico sello 2 Tone Records. No me voy a meter en camisas de once varas con sus orígenes jamaicanos, ni voy a recomendar Ska español porque en lineas generales no es de mi agrado (aunque deberían escuchar Revuelta en el Frenopático de Kortatu).
Así que les dejo con Madness y The Specials. Que grata compañía.
El pato bailón.
1 comentario:
Gran artículo sí señor. Y pensar que en mis tiempos de instituto llegó a ser mi música favorita (y ahora me gusta el country, si es que no tengo arreglo). Por cierto qué pasa con los tirantes dentro del rollo del atuendo? The Selecter y Bad Manners también estaban entre mis favoritos...
P.D. No sólo Revuelta en el Frenopático, qué me dices de la ya legendaria Sarri Sarri, y tantos otros hits del power trio de Iruña, los Clash españoles amigo mio :D...
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