Hoy es lunes, pero al ser festivo y de puente, mentalmente el cuerpo reacciona como si fuera domingo. Así que tu cabeza pide algo tranquilito para descansar lo suficiente como para mañana poder volver a trabajar. A ver que tenemos por ahí.
Me voy a destapar hoy con una de mis grandes pasiones: la Bossanova.
He de decir que por regla general no me gusta lo que nos han exportado los brasileños. No me sientan muy bien las Caipirinhas (a partir de la tercera dan una acidez de muerte), no me gusta el idioma (es portugués, con eso queda todo dicho), me parecen ridículos los malabaristas callejeros (la mayoría de malabares son de allí, véase: Cariocas), no ficharía jamás a ningún futbolista brasileño por muy bueno que fuera (no dan más que problemas y son bastante idiotas) y si me encontrara con Carlinhos Brown por la calle (no hace música, solo monta escándalo) probablemente saldría en las paginas de sucesos de los periódicos.
Para compensar todas estas taras, también tienen alguna cosa buena. Por ejemplo las chancletas de dedo (son muy cómodas), no les gustan los argentinos (como cualquier persona con un mínimo de decencia...aprovecho para mandar un abrazo al señor Pato Nucara) y tienen unos rotuladores muy buenos y de muchos colores (Carioca).
Pero sobre todo tienen a ANTONIO CARLOS JOBIM, bueno lo tenían porque hoy hace justo 14 años que falleció en Nueva York, a la edad de 67 años. Un genio de nuestro tiempo, con canciones simplemente inolvidables.
A través de él empecé a adentrarme en el mundo de la musica brasileña, por eso lo recomiendo hoy, a ver si a ustedes les ocurre lo mismo.
Les dejo con Aguas de Março, probablemente la habrán oído 100 veces. Disfruten de la 101.
Puede parecer que el pato sea una maquina de prejuicios y que eso esta mal. Pero es que además les aseguro que disfruta siéndolo, así que supongo que eso será peor.
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