Ayer me zurré a Gin-Tonics de forma importante. Esto es un hecho. No debería haber tomado tantos. Esto es una opinión. No volveré a beber así. Esto es mentira.
Después de esta pequeña clase de periodismo básico, solo me queda felicitar a Isma por la gran fiesta de celebración de su cumpleaños anoche y culparle por el tornillo que tengo clavado en el tálamo desde esta mañana.
Así que en estos casos hay que recurrir a las armas de destrucción masiva, en cuanto a reducción de resaca se refiere. Grandes males, grandes remedios. En cuanto me he levantado y tras buscar a mi amigo Efferalgan por toda la casa, me he acercado a los altavoces, y he dejado que la voz de Beth Gibbons inundara toda la habitación...
Disfrutar de Portishead es, incluso, demasiado fácil. Son tan buenos que da hasta repelús, no hay duda que el video que acaban de ver es arte en estado puro. Imagenes combinadas con música, que a mi por lo menos, me pone los pelos de punta. El caso es que todo esto ha reactivado mi latente interés por el trip-hop de calidad de los 90. El pato prevé próximos posts sobre este género musical, que nos ha dejado gente tan grande como Massive Attack, Moloko o si me apuran PJ Harvey..
2 comentarios:
En una cubitera de las de hacer hielo, echar tónica y helarla. Picar la tónica helada estilo granizado. En copa para la ocasión Bombay Sph hasta cubrir el granizo. Corteza de limón y listo. Solo para audaces
Zurrarte a gin-tonics no es la expresion mas adecuada para una persona como tu. En este caso fuiste victima, yo vi como las botellas de beefeater se acercaban en plan comando a atacarte por la espalda, hasta ahi se puede leer...
Publicar un comentario