lunes, 17 de marzo de 2014

Y quemarlo todo...

Uno ya no sabe cómo afrontar el mundo en el que vivimos.

Agárrense que hoy traigo una mezcla de pesimismo y optimismo que me está generando una contrariedad vital importante, aunque por otra parte bastante agradable. Sin dudas no hay reflexión. Y sin reflexión no hay progreso. Y sin progreso llega el miedo, de ahí al odio y del odio al lado oscuro de la fuerza y al final acabas intentando matar a tu maestro, en una escafandra negra y dejando dos churumbeles a cargo de un senador y dos granjeros. En definitiva, una mala gestión a todas luces.
Así que duden en todo momento de lo que están haciendo.

Doctor, tengo problemas de conducta...
 La verdad, seamos sinceros, no hay por donde coger al genero humano en su conjunto global. El individuo a nivel particular me decepciona y me fascina a partes iguales, pero cuando se engloba en un pensamiento colectivo nos convertimos en una masa de borregos infame.

El consumismo, las tendencias políticas, los pensamientos únicos...todo un entramado montado para ser fácilmente manejables. Felicidad enlatada. Seres conformistas con objetivos manipulados por los grandes intereses económicos.

Y tanto...
Esto puede parecer demasiado difuso y sin mucho contenido (hasta ahora no he dicho nada de nada), pero sí que suceden cosas que nos hacen parar y pensar qué es lo que está pasando con todo lo que nos rodea:

- La nueva ley del aborto nos hace reflexionar acerca del verdadero papel de la mujer en nuestra sociedad, y de esta nueva primavera del machismo en España.

- Los bolazos de goma en Melilla, con muertos de por medio, nos hace plantearnos el nivel de racismo de este país.

- El décimo aniversario del 11M nos recuerda la manipulación a la que estamos constantemente sometidos por todos los medios de comunicación.

Y así podría seguir un rato importante, enumerando temas bastante preocupantes que por mucho que nos empeñemos en mirar para otro lado, nos afectan en absolutamente todo lo que hacemos.

Trataremos todos estos temas en este espacio, en mayor o menor medida, con el habitual prisma musical y distendido aunque a veces se haga complicado.

Pero todo no va a ser malo. Tenemos esas pequeñas cosas que nos hacen feliz. Al Pato le hacen feliz cosas como esta...
Harina electrónica y genialidad humorística

Y también le hace feliz que grupos de amigos consigan un nivel musical tan alto como el de los Niños Mutantes. Otros de la mágica generación del pop granaíno, la mejor sin duda que ha dado este país. Ya tuvieron su pedacito de gloria en este espacio, pero es que la canción que les pongo no puede ser más adecuada para todas estas pequeñas reflexiones.

QUÉMENLO TODO

Además me trae unos recuerdos magníficos a la cabeza, que ahora que estamos recuperando las buenas costumbres, me colman de felicidad.
Qué canción amigos. Disfrútenla.


Y perderlo todo,
y ver el mundo arder,
y perderlo todo, 
y ser feliz.

Y les dejo una versión en directo de la gira a la pude asistir. Así fue como la viví y la disfruté.


Y como puedo hacer, 
para que vuelvas a sentir, 
la rabia de perder, 
de perderlo todo...
y perderlo todo, 
y ver el mundo arder, 
y perderlo todo, 
y ser feliz.



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