jueves, 6 de febrero de 2014

Las Buenas Costumbres

Existen momentos y lugares comunes que se van dejando atrás sin saber muy bien los motivos. Simplemente los ves perderse en la lejanía hasta que los acomodas en algún lugar de tu pasado para que empiecen a formar parte de tu memoria.

Se puede decir que esto es lo que ha pasado con este espacio.

Los logos los traigo gordos y finos también

En un primer momento, este blog nació con el nada humilde objetivo de ir publicando todo aquello que considerara interesante acerca de la música, aprovechando mi amplia experiencia en el sector y mis colaboraciones con otros medios de difusión. Más tarde, con el relativo ‘éxito’ que tuvo entre mis allegados (pónganle todas las comillas que quieran en función de la ambición de cada uno) abrí el abanico a otras disciplinas. Básicamente a lo que me diera a mi la gana y la verdad, disfruté mucho.

Estoy en un proceso de recuperación de buenas costumbres que perdí sin razón, y que tengo la sensación de que han hecho que vaya diluyéndome en mis convicciones como un azucarillo. Así que vuelvo a poner en marcha toda esta maquinaria de dar felicidad a ustedes mis lectores, que se que han sufrido esta ausencia tanto o más que mi persona.

Como han podido ver más arriba para esta empresa se ha desarrollado nueva imagen corporativa. La profesionalización es un hecho.

Todo esto que les he escrito está muy bien y se lo pueden creer, pero la verdad es que el Domingo pasado falleció PHILIP SEYMOUR HOFFMAN y tenía que escribir algo para calmar este desasosiego que me embarga. Hubiera reabierto el blog o lo que hubiera hecho falta. 




Es tremendamente injusto que este señor haya muerto. No para él, ya que por lo que se puede deducir de las causas del suceso, era algo con lo que llevaba tiempo coqueteando.

Es injusto para los demás.

Y la injusticia es que no podamos disfrutar de la existencia de este ser humano, que particularmente me llegaba al alma cada vez que lo veía en la pantalla de cine. Figuras que sientes como tuyas, como parte de tu vida, sin conocerlas personalmente de manera alguna.




Es una sensación complicada el admirar a alguien que no conoces. Evidentemente se idealiza al personaje desde una perspectiva prácticamente infantil, pero es que era muy bueno. Buenísimo. Y con la brutal crisis interpretativa que hay ahora mismo en la industria del cine no sobran personas como él. Les invito a que piensen en cinco actores que no den pena o que tengan un mínimo amor propio para elegir papeles. ¿A que no pueden?. Yo tampoco.

Obviando el drama humano que es dejar tres hijos (ninguno mayor de 10 años), lo peor es que nos deja ese sabor agridulce que es tener la total convicción de que sus mejores interpretaciones estaban por llegar. 46 años. Tragedia.

Y no solo eso. Es que durante este tiempo de ausencia del Pato ha caído algún otro personaje fundamental para la vida de cualquier persona de bien.

JAMES GANDOLFINI . Los Soprano. Un buen día mi gabinete de confianza en estos temas me recomendó ver esta serie que no se muy bien el motivo por el que nunca me había interesado. 
The MAN
No estoy ni estaré nunca lo suficientemente agradecido a ellos. Seis temporadas después puedo aseverar que es lo mejor que he visto jamás y no creo que nada pueda si quiera acercarse al nivel de esta serie en cuanto a ritmo, profundidad y construcción de un personaje como es Tony Soprano. Sencillamente perfecta y básica para entender este mundo en el que vivimos. Aunque falleció una vez acabada la serie, su perdida es irreparable puesto que su sola existencia nos devolvía a New Jersey.

LOU REED . Se ha escrito tanto que cualquier cosa que ponga está de más. 
Oh, Sweet Nothing

A mi me marcó. Dejo esta canción de este icono absoluto que hizo el mundo un poquito mejor con su música. 


Es paradójico que para volver a empezar se trate el final. La muerte. Pero estos señores se merecen este pequeño homenaje.

Y tengan cuidado que esto ha vuelto a arrancar.  

The duck is back.

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