lunes, 11 de mayo de 2009

Wrath (o furibundez)

Les prometo que últimamente trato de ser bueno. Soy de esas personas que les cuesta mucho empatizar con los demás, más por desinterés que por falta de aptitudes para las relaciones publicas, así que creo que básicamente lo que me ocurre es que la mayoría de la gente me aburre.

Ese alto porcentaje de gente que me aburre percibe fácilmente mi falta de interés (la mayoría de las veces no pierdo el tiempo intentando disimular) y me demoniza adjudicándome bellos adjetivos (mataría a cualquier persona que utilizara la palabra ‘borde’ teniendo cosas como ‘seco’ o ‘desagradable’ en el diccionario) en justificación a su propia ineficacia como persona.

¡Ojo! Que no me creo mejor que nadie. Estoy convencido que las conversaciones (y las vidas de muchas personas) que considero una perdida de tiempo, para otros pueden ser piedra angular de cualquier planteamiento vital. Simplemente para mi, carecen de sentido. Y por supuesto asumo, que mi forma de actuar y de pensar, para cualquier otra persona puede ser aburrida, y punible según su escala de valores, a partir de razonamientos seguro que mucho más validos y mejores que los mios. Acepté las reglas del juego hace ya tiempo.

Waterson es el mejor en esto de reirse de la gente

Lo que venia a decir con todo esto, es que como he dicho al arrancar, últimamente trato de portarme bien. Intento que la gente no se ofenda con mi forma de tratarlos, mostrar interés cuando la situación lo requiere o ponerme en la piel de los demás ante tal o cual situación.
Más que nada, es para evitarme problemas, y economizar sufrimientos ajenos y propios.

El planteamiento es a priori bastante bueno, y hasta ayer, no iba mal la ejecución. Pero cuando uno es victima de alguna tropelía por algún miembro anónimo (y espero por el bien de su salud que siga en el anonimato) de un conjunto acotado de personas, el primer sentimiento que embarga al que escribe es el de la ira.

Uy, como os vea regeneraros..

Todos sabemos que la ira, que tiene una mala fama justamente ganada a lo largo de la historia, no te deja pensar con claridad. Así que de momento ha conseguido que desactive el plan de portarme bien hasta nueva orden. Y a saber por donde me lleva estos días hasta que desaparezca de mi mente, y les aseguro que de momento no tiene mucha pinta de que eso vaya a suceder.

En estos casos de desasosiego tanto físico como mental, he de confesar (por favor, lean el articulo de Javier Marias de ayer en el Semanal de El País) que me da por escuchar cosas que pueden ser calificadas como raras, aunque después del post que me acabo de marcar no creo que nadie se asuste ya de nada.





Desde luego, con esta música dan ganas de meterse en algún sótano oscuro (también nos valen estancias semestrales en un submarino) a perpetrar alguna venganza en condiciones. En plan general, contra el conjunto de la sociedad, el Rey y Obama. Ya que nos ponemos, lo hacemos a lo grande.
Por cierto, este es el segundo borrador que escribe el Pato acerca de este tema. El de ayer noche, estando todavía mas calentito por lo sucedido, me lo voy a guardar para una ocasión mejor.

PD.: El detonante vamos a mantenerlo en secreto, puesto que más que la gravedad de lo acaecido (ciertamente poca) es el hecho en sí, lo que ha conseguido sacarme de quicio.
Furibundos besos a todos.

3 comentarios:

Silvio Dante dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Miguel dijo...

La ira lleva al odio y el odio al sufrimiento...todos deberían hacer caso a Yoda.

Calvin y Hobbes son las mejores tiras cómicas de la historia.

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=W3z0thc8Sh4

http://www.youtube.com/watch?v=rPsL2WVhFCc