Ha habido algo este verano que me ha desconcertado especialmente, y creo que por fin y tras mucho pensar he sido capaz de ponerle palabras.
Y es que nuestra amiga
María Nieves Rebolledo Vila, ha vuelto al primer plano musical de este país, con una canción, que en mi opinión, ha sido capaz de englobar todo lo detestable de esta cultura tan de moda ahora que es la del pijo perroflauta.
Bebe (su nombre artístico, porque ella amigos míos es una artista con mayúsculas), ha sido capaz de extraer toda la esencia de grupos como
Ojos de Brujo,
Chambao,
Macaco,
Los Deliqüentes…y plasmarlo todo en un solo disco. Esto no es fácil, requiere de un proceso de conocimiento interior personal, de un mimetismo con todos los seres vivos de nuestro entorno, y de un talento y una sensibilidad que la mayoría de nosotros nunca seremos capaces siquiera de imaginar.
He de confesar que esperé con anhelo que algo así sucediera, porque todos estos grupos me provocan una serie de sensaciones muy variopintas cuando los escucho o los veo en directo. Con
Macaco me entran ganas de reciclar todo lo que veo para salvar a nuestra madre tierra (mother Earth), con
Chambao de beber para olvidar que existen grupos así, con
Ojos de Brujo me entran ganas de pegarme un tiro en la sien, y con Los Delinqüentes de pegarles un tiro a ellos.
El caso es que tras escuchar varias veces el single del nuevo disco
Y. (Emi Music, 2009) he tenido a bien comentarlo por encima porque me parece que la letra es de esas que te invita a leer entre líneas para poder extraer todo el jugo de la canción.
Me fui, pa echarte de menos
me fui, pa volver de nuevo
me fui, pa estar sola
me fui
(nos queda claro que se ha ido, pero no tiene muy claro el porqué)
porque estaba tan cerca, casi tan cerca
que no puedo ver lo que tengo cerca de mis ojos.
Mis manos, que ya no son manos y pienso en vano
que un día vuelvan a darme la vida.
(aquí tiene un poco de lío con sus partes del cuerpo y con el concepto de la distancia, de momento no sabemos muy bien por donde nos va a salir la muchacha)
Me estoy echando contra los ojos de otro muchacho
que al menos cuando me mira me hace reírme un rato,
porque los tuyos están tan lejos de mi
que casi no puedo mirarlos
(Ajá, ya sabemos de quien es la culpa de su repentina huida. Suya no desde luego. Su actual pareja, sinvergüenza de él, la ha obligado a punta de pistola supongo, a liarse con otro, puesto que no la entendía)
Mientras... ¿donde estabas cuando te llamaba?
¿donde estabas cuando te llamaba?
(Como no me cogías el teléfono me he liado con otro. Hay gente que dice que esa llamada puede ser figurada, es decir, que lo que demandaba nuestra amiga a su anterior pareja era sintonía emocional y comprensión, pero yo creo que no, que lo que pasa es que estaba en un sitio sin cobertura)
¿donde estabas cuando mi voz se hacia tan pequeña
que no salía y se ahogaba en una habitación
o dentro de mi?
¿Donde estabas cuando dormías a mi lado y yo no podía dormir?
¿Donde estabas cuando te escuchaba palabras que no creías ni tu?
Entre tanta mierda, dime, ¿donde estabas tu?
(Reproche, tras reproche, tras reproche…es que los hombres somos unos brutos y no comprendemos a las mujeres, y entonces ellas, en voz de Bebe, nos tienen que decir todo lo que hacemos mal)
¿donde estabas cuando te llamaba?
¿donde estabas cuando te llamaba?
¿donde estabas cuando te llamaba?
¿donde estabas cuando te llamaba?
por eso me fui
pa echarte de menos
me fui, pa volver de nuevo
me fui pa estar sola
me fui, por eso me fui
pa echarte de menos
me fui, pa volver de nuevo
me fui pa estar sola,
me fui
(Nos vuelve a dejar claro que se ha ido, y que tenemos que estar muy tristes por este hecho, y luego un montón de incongruencias)
¿donde estabas cuando te llamaba?
¿donde estabas cuando te llamaba?
¿donde estabas cuando te llamaba?
¿donde estabas cuando te llamaba?
(Sin cobertura)
por eso me fui
pa echarte de menos
me fui, pa volver de nuevo
por eso me fui, pa estar sola
me fui, pa volver a hacerlo de nuevo otra vez.
(Se ha ido por fin, menos mal)
Puede que me haya pasado tres pueblos con este post y con la pobre Mari Nieves, que se que en el fondo no tiene ninguna culpa, y que interpreta un papel.
Pero hay temas suficientemente serios que no se deberían banalizar.
Dentro unos días, hablaremos sobre el otro palomero, sinvergüenza y aprovechado, que es el anteriormente citado
Macaco.
Besos a todos.