viernes, 23 de octubre de 2009

PJ HarBeer

Menuda semana llevo. Sigo inmerso en esa espiral de autodeterminación que hace que me cuide de manera excepcional a la hora de escuchar música.

El otro día fue Beirut, y hoy le toca el turno a la gran dama del Indie.

No me pregunten porqué pero estoy en ese punto en el que mi psique me pide beber cerveza (con el fin de obtusarla, supongo) para luego meterme dentro de esos ambientes hostiles que crea PJ Harvey en todos sus discos.




Lo de la cerveza ya lo he cumplido con alardes hoy, así que ahora me toca ponerme en modo audio.

Les dejo un par de cortes que a mi personalmente me ponen los pelos de punta.






Que manera de hacer música por favor. Que placer.

Ya las he comentado que en estos últimos días lo único que quiero es que compartan conmigo la felicidad a través de la música. Ya nos pondremos trascendentales en otro momento.